jueves, 7 de junio de 2012

Creo que estás muy equivocado, sólo estoy tumbada en el jardín, espiando a las rosas, sustituyendo el olor de tu piel por el frescor del césped, no espero que tú vengas aquí conmigo y te tumbes a mi lado. Pero, si estuvieras aquí, ¿lo harías? Podríamos pasarnos horas hablando, me gustaría saber cuáles son tus esperanzas, cuáles son tus sueños, y que me lleves al sitio donde los guardas. Y poder hacerte sonreir como nadie convirtiendo uno de tus sueños en realidad, y que sustituyas otro de ellos por el deseo de estar conmigo.