martes, 21 de agosto de 2012

Dicen que el mar guarda las palabras que durante siglos se llevó el viento. También dicen que en su fondo permanecen todos los recuerdos de tiempos anteriores. Como si él mismo tratase de salvar las miradas, las palabras, los rostros o los susurros que quizá acabaría borrando el tiempo.Que sus peces tan solo son el antifaz del alma generosa que esconde su interior.Dicen que la belleza que otorgó Dios en sus aguas cristalinas fue la compensación por hacer tan hermosa y compleja tarea. Que sin él solo viviríamos del presente, dejando en el olvido un pasado quizá no tan lejano. Dicen que su agradable perfume, el susurro de sus oleadas y el tacto de su arena son su manera de llegar a nuestro presente y a nuestras mentes. Como si esa sensación de paz y tranquilidad que constantemente desprende fuese la traducción de la poesía mas hermosa del mundo.