domingo, 12 de febrero de 2012

Deja que me quede un rato más aquí, solo hasta que pase la tormenta.
Déjame, que puede que no vuelva a sonreír. Quédate conmigo y me orientas

antes de que suene a despedida la tristeza sostenida que no deja de latir.
Y antes de que te des por vencido piensa que es la única vida que podemos compartir.

Deja que me quede un rato más aquí. Quiero que me apuntes en tu agenda. Deja que me quede y nunca más me vuelva a ir, no me dejes ser solo a medias.
Deja que me quede un rato más aquí, deja que remiende tus heridas esas que yo mismo hace unos dias descosí. Déjame ser tu paracaídas antes de que suene a despedida la tristeza sostenida que no deja de latir.
Y antes de que te des por vencido piensa que es la única vida que podemos compartir.